En la medida en que la cotización de las acciones suben los riesgos se incrementan y la perspectivas de rendimientos bajan. Las oportunidades se consiguen con mayor facilidad en momentos en donde la comunidad inversora se muestra pesimista: las cotizaciones descienden, incrementando las perspectivas de rendimiento y disminuyendo los riesgos.
Grafica índice Standard & Poor’s 500 desde el 2010 a hoy:
El precio que pagamos por las acciones define si estamos invirtiendo o especulando. El margen de seguridad está directamente relacionado con la cotización del momento. Una empresa con sólidos fundamentos y favorables perspectivas de crecimiento, puede ser una inversión riesgosa y especulativa a una cotización muy alta e irrisoria.
Durante las últimas 3 décadas las valoraciones del Standard & Poor’s 500 han estado en alrededor de 20 veces sus beneficios, sin embargo no podemos olvidar que hemos tenido periodos con menores valoraciones, por ejemplo desde mediados de los 70s hasta mediados de los 80s los mercados cotizaron en 9 veces sus beneficios.
Al día de hoy el Standard & Poor's 500 cotiza en 24,17 veces los beneficios (P/E) proyectados para este año y 22,80 en relación a los estimados del 2022:
Vale destacar que el P/E ha promediado 16 veces en los últimos 100 años. No quiere decir que las cotizaciones en el futuro no puedan estar mucho más elevadas, como por ejemplo previo a la burbuja puntocom, en donde el Standard & Poor’s 500 alcanzó a cotizar en 28 veces sus beneficios. Esto con mayor facilidad en un entorno de tasas de interés tan bajas como el actual.
Al hacer una selección de empresas que cuenten con un buen historial financiero, sólidos fundamentos y favorables perspectivas de crecimiento a un precio justo o de oportunidad, puede protegernos ante futuros tiempos; cuando la comunidad inversora exponga en las cotizaciones mayor incertidumbre o pesimismo.
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