Estimados Inversores,
La situación que se vive en los mercados bursátiles en este último mes del año es muy diferente a lo acontecido para las mismas fechas del año anterior, en donde los mercados de acciones pasaban por una corrección de alrededor -20%. Sin embargo, durante el 2019 el optimismo regresó a la comunidad inversora y ha empujado al S&P500 a 3.230,78 (+30,43% YTD). Y aunque esto se traduce en buenos resultados del corto plazo, recordemos que mayores cotizaciones disminuyen las perspectivas de rendimientos a largo plazo y se traducen en mayores riesgos al momento de un cambio de paradigma o del ciclo, además de menores oportunidades para asignar recursos. Por ende en el marco de una visión de largo plazo, son más conveniente los descensos (o descuentos) que los incrementos en las cotizaciones.
Para el 2020 nos enfrentaremos a un año en donde los retos continúan, desde la incertidumbre que genera la guerra comercial entre EUA y China, las elecciones presidenciales en EUA, las señales mixtas de la salud de la economía y los temores de una próxima recesión luego de más de una década de un ciclo expansivo, son solo algunas de las variables que podrían emprender un cambio de paradigma en la comunidad inversora, que pudiese llevar menores valoraciones. Considerando que el mercado cotiza en 23 veces utilidades 2019 y 22,70 veces utilidades su P/E-3y, nos deja ligeramente sobre la media de estas últimas tres décadas (+5%), pero un 26,8% más alto que la media histórica. En una inversión de valor la protección del principal de cara al futuro es fundamental, parafraseando a Benjamin Graham cuando las cotizaciones no garantizan la seguridad del capital es considerada especulativa… una inversión es la que puede justificarse cualitativa y cuantitativamente , por ende ante la situación actual tenemos una posición semi-defensiva, que nos permita seguir cosechando los beneficios del presente, pero con posiciones defensivas que nos permitan tener recursos disponibles a un momento de mayores oportunidades.
Vale mencionar que no buscamos replicar el S&P500, nuestra cartera está compuesta de una serie de activos no relacionados entre sí de renta fija y renta variable. Aunque las acciones en empresas en EUA concentran alrededor de un tercio de los activos en cartera, están localizadas en compañías que consideramos dentro de su justo valor o incluso en algunos casos a descuento, y compañías con una solidez financiera y negocios subyacentes que podrían afrontar con éxito alguna futura turbulencia. Me despido deseando que tuviesen una bonita navidad y deseándoles un feliz y próspero 2020.
Jesús Delascio
Midas Family Office
Diciembre 2019