Me gustaría compartirles un gráfico tomado de Morningstar, que expone la variación en la cotización que han tenido los diferentes sectores del S&P500 desde el inicio de la pandemia. En el mismo podrán observar como el índice ha recuperado el terreno perdido durante la caída ante los temores al COVID-19, pero no ha sido proporcional para todos los sectores. Mientras que algunos sectores, como el tecnológico, se han beneficiado durante la circunstancia actual, otros como: energía, inmuebles, servicios financieros, industrial, entre otros han disminuido su valor. La comunidad inversora ha mostrado un claro favoritismo por aquellas empresas que se han visto menos perjudicadas y que incluso han podido sacar provecho de la situación actual (empresas como Amazon, Fedex o Zoom).
Sin embargo, han quedado rezagadas las sociedades que se han visto afectadas ante la coyuntura: Bancos, hoteles, aerolíneas, restaurantes, parques de diversiones, empresas petroleras, etc. En muchos casos, considero que la comunidad inversora ha sobrevalorado a las empresas tecnológicas y por otro lado ha sobreestimado el impacto de la pandemia a largo plazo en muchas empresas de valor.
Aunque el coronavirus ha acelerado importantes cambios en la tendencia del comportamiento del consumidor (como las compras en línea), la capacidad de adaptación de muchas empresas con sólidos fundamentos podrían ser mayores a las previstas por la comunidad inversora. Adicionalmente, considero que el virus no vino para quedarse y en la medida la coyuntura quede en el pasado, la actividad económica volverá a una nueva normalidad, con el pasar de los meses la gente volverá a viajar, a los espacios deportivos, a los parques de diversiones, a los gimnasios, a los bares y restaurantes, a sus oficinas (en gran parte)
Nuestro allocation tiene un peso importante en esta parte de la economía, que hoy no goza del favoritismo de la comunidad inversora, pero en empresas que consideramos que continuarán con sólidos fundamentos una vez la pandemia quede en el pasado y con capacidad de adaptación.